Proteccion de menores en Internet

Grooming: una amenaza que crece en la Web

Los menores se toman cada vez más tiempo para navegar por la Web. Y, de forma proporcional crece también la amenaza para ellos. Según un informe reciente elaborado por la empresa de seguridad informática Symantec Norton, cuatro de cada 10 niños reconoce haber tenido una experiencia muy negativa online, como la recepción de imágenes inapropiadas de extraños o ser intimidado por ciberdelincuentes. Entre estas coacciones se encuentra el grooming, conocido como la conducta de un adulto que, enmascarado bajo una identidad falsa, busca establecer una amistad con un menor y obtener información privada con el fin de disminuir sus inhibiciones para luego abusar de él o extorsionarlo.

Consultados por IT Business, varios especialistas en seguridad informática y creadores de redes sociales para chicos explican en detalle los riesgos que corren los menores en la Web y qué maneras hay de prevenirlos. Entre las principales, destacan la necesidad de que naveguen acompañados por un adulto y, como complemento, la implementación de herramientas informáticas que permitan monitorear la actividad de los menores en la computadora.

Navegación solitaria

En general, los chicos no son completamente conscientes de los riesgos que implica publicar datos personales en la Web. Esta situación, sumada a que la gran mayoría utiliza Internet cuando está sola, los convierte en un blanco fácil para abusadores que los incitan a mostrarse por cámara o a que envíen imágenes sugerentes para finalmente amenazarlos con divulgar el material.

El año pasado, la asociación civil Chicos.net, que promueve el uso responsable de las tecnologías de la comunicación y la información, realizó una investigación en toda América latina, sobre las preocupaciones más comunes de los jóvenes cuando navegan por Internet. Entre ellas, aparecieron como destacadas el miedo a los extraños y la ausencia de los padres. Frente a esta situación, son los propios adolescentes quienes se consultan y ayudan.

El estudio -que relevó la opinión de 2.500 chicos de la región- también indica que, en principio, los jóvenes parecen tener claro la existencia de un continuo virtual-real, pero sólo parcialmente las implicancias de este hecho. Tanto es así que una parte de ellos parece dispuesto a asumir riesgos, muchas veces, para obtener alguna clase de satisfacción, ser más popular, reconocido o apreciado.

Marcela Czarny, directora General de Chicos.net, explica que esto puede conducir al grooming, es decir, la aparición de un adulto mediante una identidad falsa con el fin de acordar un encuentro cara a cara. Este es el mayor peligro al que pueden exponerse los niños en Internet. Por ello es importante que los adultos les transmitan, según Czarny, que no todos son quienes dicen ser en la Web.

Además, los especialistas advierten que persisten ideas anticuadas o falsos mitos respecto de cuál es la mejor manera de cuidar a los niños. "Los padres creen que los chicos en la calle están expuestos a distintos peligros. En cambio, piensan que cuando les compran una PC y la colocan en la habitación están a salvo, cuando en realidad no es tan así. Si los acosadores tienen que elegir un medio para atacar va a ser Internet y no la calle, donde hay demasiado público", sostiene Gonzalo Erroz, director regional de consumo en América latina Sur de Symantec Norton, empresa proveedora de soluciones de seguridad informática. Para el ejecutivo, el principal problema es creer que el uso de la Web debe ser una experiencia en solitario.

Padres más presentes

"La navegación debe ser en un lugar abierto, donde esté la persona que los cuida, y, sobre todo, no ser un tema tabú, que los chicos hablen con los padres respecto de las páginas que visitan y de los amigos virtuales que tienen", explica Erroz.

Hay una idea que comparten los especialistas consultados: para prevenir que los menores se vean expuestos a amenazas, es necesario, en primer lugar, que los adultos estén cerca, que los acompañen en la navegación por los nuevos entornos sociales y los concienticen acerca del peligro de brindar datos a extraños.

Al ser nativos digitales, manejan casi a la perfección las herramientas informáticas. El tema es que no están maduros para comprender cómo manejarse socialmente. Un chico no diferencia su vida real de su vida virtual: es la misma. Es importante la educación y la contención para que, al igual que en el mundo real, en el virtual no compartan información con extraños, opina Guido Corsini, gerente de Proyectos de Picapon, red social orientada a los chicos. Allí, los chicos juegan a participar de una comunidad pero sin exponer su identidad real, ya que participan a través de su avatar. No puede haber adultos mezclados, ni se comparte información o videos con chicos reales en pantalla.

Por otra parte, Competir es una compañía que ha desarrollado la red colaborativa de apoyo escolar para chicos Aula365, que incluye reglas básicas de seguridad. Al registrarse, al menor no se le piden datos personales ni fotografías, crea su usuario con un nickname y un avatar que lo represente, y deben definir obligatoriamente un tutor, el cual tiene un rol activo dentro de Aula365, debe autorizar todas las relaciones de amistad de sus menores a cargo, y al cual le llega un reporte de todas las actividades de los menores. Existe también un equipo de moderación de comentarios y un botón para reportar abuso. La idea es generar un ámbito seguro para la mejor interacción de estos niños con otros usuarios, explica detalla el CEO de Competir, Pablo Aristizábal.

Fuente: cronista.com {jcomments on}