7 horas diarias frente a una pantalla digital
Las pantallas son amigas. La sociedad en la que crecen las nuevas generaciones es muy distinta que las anteriores. Al menos en la superficie, los más pequeños han nacido en un entorno plagado de pantallas digitales, con internet dominando todos los desafíos presentes y futuros. Antes era solo el televisor; ahora es el móvil, el ordenador, la tableta o las consolas de sobremesa. Productos electrónicos que nos rodean y a los que le dedicamos gran parte del día.
Incluso los niños en edades cada vez más tempranas. Un estudio elaborado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Internacional de Florida y publicado por la Asociación Médica Americana («Journal of the American Medical Association» o Jama) apunta a que el tiempo frente a una pantalla se ha duplicado con creces para los menores de 2 años desde 1997 hasta 2014, momento en el que se actualizaron los datos poblacionales.
El informe resulta, sin embargo, esclarecedor. En los niños menores de 2 años, el tiempo dedicado a las pantallas ha pasado de 1,32 horas diarias hace veinte años hasta las 3,05 en 2014. La televisión, aunque pueda parecer extraño, es el medio que más le interesa; representó una media de 2 horas y media en comparación con la medida hora diaria de 1997.
En el caso de los niños entre los 3 a 5 años, el estudio arroja datos muy similares. El tiempo medio dedicado se sitúa en las 2,47 horas. Y en esta franja de edad el televisor también representó el mayor tiempo dedicado frente a una pantalla, pasando de la media hora hace veinte años y las más de dos horas según el último dato conocido. Este aumento se produce, contra todo pronóstico, en un entorno social en donde las pantallas digitales al alcance de los menores es muy habitual. En el caso de los mayores de 13 años, el estudio asegura que se pasan unas 7 horas diarias frente a una pantalla digital, la mayor parte por consumo de contenidos.
El estudio, además, vincula este hecho a circunstancias socioeconómicas. Los niños con padres que habían recibido una menor educación y sufren con ingresos más bajos tenían una de las exposiciones más altas en tiempo de pantalla. Los expertos, incluso, creen que los menores que pasan tiempos más prolongados momentos antes de ir a la cama tienden a dormir menos horas por la noche. Esta situación tampoco se limita a edades tempranas. Según datos del Centro de Investigación Pew, alrededor de la mitad de los adolescentes están preocupados por pasar demasiado tiempo con sus teléfonos.
«Tengo curiosidad como madre, como investigadora, por comprender cuánto tiempo pasan nuestros hijos hoy en día en teléfonos inteligentes, iPads, televisores y todo tipo de pantallas», señala Weiwei Chen, autora principal del estudio, en «CNN». Chen explica que en 1997, el tiempo de pantalla se definió únicamente en unos pocos dispositivos, como la televisión, las consolas de videojuegos y los ordenadores, pero para el momento actual, sin embargo, se incluían los teléfonos móviles, tabletas o libros electrónicos.
A la doctora Wendy Sue Swanson, pediatra y jefa de innovación digital en el Hospital de Niños de Seattle, no le sorprende este aumento del tiempo debido a las exigencias de la paternidad moderna y las nuevas relaciones interpersonales. «Cuando estamos ocupados, trabajando o abrumados, o somos padres solteros, la televisión es un elemento muy efectivo para captar la atención de nuestros hijos», señala. Los expertos recomiendan, de esta manera, encontrar un equilibrio entre el tiempo dedicado al consumo de contenidos a través de «smartphones» y las relaciones personales.
Fuente: abc